Nunca conocí a Mariano Ferreyra, pero siempre lo sentí demasiado cercano, Lucas estuvo ahí, a unos metros nomas.
Nunca tuve que llorar la muerte de un amigo, de un familiar a quien quisiera de verdad y no por obligación. Los velorios siempre fueron una tradición en la cual me siento una extraña, una intrusa en un dolor que no es el mio, siempre fue pasar a "saludar" por respeto. creo que es más respetuoso dejar a la gente en paz con su dolor, pero bueno, no es el punto.
El punto es que por Mariano fue por la única persona por la que llore y jamas conocí, porque lo sentí como cualquiera de nosotros, por más que nos odiemos entre la izquierda, a pesar de todo lo que paso con el PO, yo creo que hay un "nosotros" y Mariano era de los nuestros, y me sentí con derecho a llorarlo.
Cuando fue la sentencia, debo decir que lo que más bronca me dio, fue ver al tribunal absolviendo al gobierno de cualquier culpa y cargo, con argumentos muy poco "juridicos" y acusando, estúpidamente, a Verdú de ser "parcial", en definitiva de ser militante, que es lo que es, luego muy bien explico que ella no es una jurista que va a hacer cumplir la ley y la constitución, que ella es una revolucionaria que utiliza sus conocimientos para defender a los luchadores de la justicia burguesa

Pero volvamos a lo nuestro, me acuerdo que estaba  al lado mio, y cuando escuchamos que no iba a ser la sentencia que queríamos, la justa, la perpetua, nos abrazamos, pero sinceramente, con dolor, mucho dolor, y la senti mi amiga más que nunca,  y por más que ahora no este todo tan bien como antes con ella, no va a poder lograr que me olvide de todo