Los pájaros muertos que cantan las melodías putrefactas
Que paran en la plaza, y los pibes de la plaza
Se los comen como si fuera maní, para acompañar la birra
Para bajonear el porro se comen sus sesos y sus ojos
Y es por eso que en las cloacas hay ojos
Cientos de ojos de pájaros muertos
Que bailan al ritmo de los culos que miran
Por los pequeños agujeros que comunican al exterior
La gente esta toda podrida
En realidad el problema es que hay gente muy limpia
Gente aburrida, chata, incapaz, bruta, tonta
Gente que jamas tocaría un ojo de pájaro muerto de cloaca
Y los que de verdad valen la pena
Pocas veces logran no ser devorados
Por el gran ojo devorador de almas
Se devora las almas de aquellos que se atreven a vivir
Una pequeña resistencia conformada por borrachos, drogadictos y pacientes psiquiátricos
La tamaña responsabilidad de destruir al gran ojo en manos de estos señores
Evidentemente estamos hechos para perder de forma irreductible
Y entonces, rendidos, sobrevivimos en las rendijas de la vigilancia cultural
Una gran policía del pensamiento encargada de que nadie piense demasiado
Una gran policía encargada de que solo hagas, pienses y razones lo que esta permitido
Que paran en la plaza, y los pibes de la plaza
Se los comen como si fuera maní, para acompañar la birra
Para bajonear el porro se comen sus sesos y sus ojos
Y es por eso que en las cloacas hay ojos
Cientos de ojos de pájaros muertos
Que bailan al ritmo de los culos que miran
Por los pequeños agujeros que comunican al exterior
La gente esta toda podrida
En realidad el problema es que hay gente muy limpia
Gente aburrida, chata, incapaz, bruta, tonta
Gente que jamas tocaría un ojo de pájaro muerto de cloaca
Y los que de verdad valen la pena
Pocas veces logran no ser devorados
Por el gran ojo devorador de almas
Se devora las almas de aquellos que se atreven a vivir
Una pequeña resistencia conformada por borrachos, drogadictos y pacientes psiquiátricos
La tamaña responsabilidad de destruir al gran ojo en manos de estos señores
Evidentemente estamos hechos para perder de forma irreductible
Y entonces, rendidos, sobrevivimos en las rendijas de la vigilancia cultural
Una gran policía del pensamiento encargada de que nadie piense demasiado
Una gran policía encargada de que solo hagas, pienses y razones lo que esta permitido
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