Quererte
Descubrir calles oscuras, visitar bares de borrachos, ver pasar las cervezas por delante, ir al club con olor a jubilado en el que escribís tus cuentos

Quererte
Besarte en la calle, en noches oscuras, en mediodías salados, dejar que tu lengua recorra las encias solo para hacerte feliz

Quererte
Escuchar tus melodías tristes para ella, verte sufrir como un perro, verte perder tu dignidad, arrastrarte frente a ella, verte llorar como un niño porque no te prefiere, porque es demasiado cobarde, demasiado terrenal para quererte


Quererte
Escuchar tus lamentos dignos de Gorki, componer ese dejo provinciano artificial para construir tus identidades falsas

Quererte
Soportar tu fascinación, tu sobre-valoración del sexo, esas perversiones con las que intentas alejarte de mi, imponer una distancia que ya esta rota, cerrar puertas con cerraduras que hemos roto antes, tareas imposibles, aunque te cueste aceptarlo

Quererte
Abrazarte cuando estas triste, tu cabeza en mi hombro, y te acaricio el pelo, para que ya no llores, ni por el pasado, ni por la arena, ni por ella, ni por nada