viernes, 4 de abril de 2014

Carlos Fuentealba

Les enseñaste a los pibes que se podía soñar
Y construiste con ellos la escuelita
Y les dijiste que su vida, que ellos valían la pena
Que ser negro es un orgullo y que hay que estar con la frente en alto 
Y entendiste a la enseñanza no como la maestra ciruela
Esa que se desinfecta las manos despues de saludar a sus pibes
Esa que sin pudor marca el uno bien rojo en el registro
Sin importarle la realidad que la rodea, sin entender en donde esta enseñando 
Vos entendiste que la enseñanza es arremangarse el guardapolvo y ponerse a mezclar cemento
Que es arremangarse el guardapolvo y explicar, quizás, propiedades físicas en un partidito de fútbol
Y el que no entiende que enseñar en este continente, en estas tierras, en esta América 
Es arremangarse el guardapolvo y tirar a la basura casi todo lo que te enseñaron de pedagogía 
Entonces, bueno, entonces no entiende nada
 
Vos lo entendiste, y no eras carnero como la gran mayoría de las maestras ciruela de este mundo 
Y fuiste a la marcha, y desde atrás, y la bala se metió en el cráneo y ellos pensaban que si te hacían mierda nos hacían mierda, que si te mataban, nos mataban... y se equivocaban, es que nunca entendieron al pueblo 

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