Cuando nos reímos de la señora evangelista que nos pregunta si estamos casados
Y nos habla de Dios, del pecado, de lo diabólicos que somos por besarnos
Y te digo que si Dios llegara a existir, siempre elegiría el infierno
Cuando fumas el ultimo pucho después de coger
Y tu inseguridad, y como te castigas
Todo lo que te hace infinitamente tierno, pequeño, frágil
El libro de Grisham que me prestaste
Siempre iba al mismo bar a leerlo
Siempre a la misma esquina
Y como nos reímos del mundo
Y vos te reís de mi negatividad insoportable
De mis pose de antisocial, de mis mascaras
De los trucos de circo con los que trato de enamorarte
Y me explicas, pacientemente, que ya estas enamorado
Y estas enamorado de algo mucho más sincero
Te estas enamorando de mi, y yo lo noto
Tan terrible no debe ser eso de la felicidad
Y nos habla de Dios, del pecado, de lo diabólicos que somos por besarnos
Y te digo que si Dios llegara a existir, siempre elegiría el infierno
Cuando fumas el ultimo pucho después de coger
Y tu inseguridad, y como te castigas
Todo lo que te hace infinitamente tierno, pequeño, frágil
El libro de Grisham que me prestaste
Siempre iba al mismo bar a leerlo
Siempre a la misma esquina
Y como nos reímos del mundo
Y vos te reís de mi negatividad insoportable
De mis pose de antisocial, de mis mascaras
De los trucos de circo con los que trato de enamorarte
Y me explicas, pacientemente, que ya estas enamorado
Y estas enamorado de algo mucho más sincero
Te estas enamorando de mi, y yo lo noto
Tan terrible no debe ser eso de la felicidad
No hay comentarios:
Publicar un comentario